Duelo es la traducción literal de esta estupenda película con la que Steven Spielberg se estreno en el mundo de los largometrajes. A nosotros ha llegado con el titulo El diablo sobre ruedas, bastante acertado por lo que nos depara el film.
Con una trama de lo más sencilla que podamos imaginar, un conductor con una vida media se cruza con un camionero despiadado en la carretera, y con una única acción en la película, la persecución desmesurada en la carretera, la historia logra atrapar al espectador, gracias a la tensión, la música y pequeñas conexiones del espectador con lo que ocurre.
Aquí podemos ver algunos similitudes con el cine de Hitchcock, ya que como ocurre en sus películas, en esta, el protagonista es un ciudadano corriente, que en un momento ve amenazada su vida e intenta salvarla a toda costa.
Parece mentira que el film haya sido rodado en tan solo 16 días y con un presupuesto de medio millón de dólares , además, no hay que olvidar que fue una película concebida para la televisión y no para el cine, pero que por la gran calidad del resultado, luego la retocaron para que se viera en cines.
Podemos decir que los personajes de la película son 5, Dennis Weaver (David Mann), el conductor misterioso del camión, los dos vehículos, que llegan a adquirir una personalidad propia y por ultimo, pero tan importante como el resto, la música, que durante toda la película añade fuerza e intensidad.
Spielberg intento en un primer momento que la película fuera sin diálogos y la verdad es que nada habría pasado, porque los objetos adquieren tal narratividad, que comunican todo lo que el espectador necesita saber de la historia.
En resumen, esta obra concebida para ser un telefilme, gracias al que luego seria el rey Midas del cine, ha pasado a ser un clásico del cine. Una película que logra hacer sentir el agobio a los espectadores como si estuviesen sentados al volante de Plymouth rojo.
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El diablo sobre ruedas