El bacanal de Scorsese y el imperio del Rey Lobo
Scorsese ha vuelto y ha vuelto por todo lo alto. Realiza su mejor pelicula desde 'Casino', si bien en cada trabajo que hace demuestra que es un gran director, no es menos cierto que sus últimos trabajos como 'Aviator', 'The Departed' 'Shutter Island' y 'Hugo' eran trabajos menores, en especial 'Hugo', trabajo notable pero almidonado dentro de su filmografía y de los menos personales de Scorsese a pesar de algunas secuencias interesantes.
Scorsese completa una trilogía iniciada en 1990 con 'Goodfellas', 'Casino' de 1995 aunque para muchos la segunda es una reiteración de 'Goodfellas' contada en el mundo de las apuestas, 'The Wolf of Wall Street' estrenada en EEUU a fines del 2013 sería para muchos el cierre de dicho ciclo, aquí tenemos otra clase de mafia, pero sigue siendo una mafia, los gangsters de antaño ambian sus armas de fuego, armas blancas y bates por algo más sofisticado como un teléfono y un ordenador porque ahora los gangsters son los corredores de bolsas, mafiosos envueltos en trajes de lujos que han llevado a media humanidad a la pobreza, aunque lo que cuenta esta película antecede en más de una decada al crack financiero del 2008, pero los métodos vienen siendo similares, la pequeña diferencia es que Belfot, el personaje a quien DiCaprio caracteriza hacía una desleal competencia vendiendo bonos basura a gente pobre en principio con los cuales se enriqueció y con los que fue llamando la atención del FBI.
Belfort es un sofisticado yuppie, un brillante cerebro y un agresivo vendedor que empezó de la nada y en poco tiempo logró amasar una gran fortuna cumpliendo con el tan anhelado Sueño Americano. Scorsese expande su galeria de personajes oscuros que se pasean por la gran nación nortamericana, Si para el estadounidense común el Sueño Americano se logra en base a la habilidad del trabajo y el estudio aunado a las oportunidades de EEUU, para ambos tipos de mafiosos a través de sus oscuros métodos es igual de válido y las oportunidades están ahí, unos ven cumplir un horario de 8-5 como el tranvía este sueño, otros la intimidación y el bajo mundo del crimen, otros dentro de los que está la manada de Belfort los bonos basuras, así que cada uno establece su visión particular.
Una constante en la trilogia de Scorsese es la transformación de los personajes, si bien Jordan Belfort tenía ambiciones, su visión del mundo de los corredores de bolsas era algo ingenua, pensaba que todo se trababa de una simple transacción donde tomas un teléfono, vendes unas acciones a tu cliente, obtenías una comisión y entonces 'serían felices y comerían perdices' como en los cuentos de hadas. Pero nada que ver, y en la primera parte en una magistral escena su jefe Mark Hanna (un fugaz y contundente Matthew McConaughey), le explica como funciona Wall Street; vendes o especulas, te metes unas comisiones en los bolsillos y si hay perdidas o beneficios para tu cliente te dará igual porque ya engrosaste tu cuenta personal. Pero la cátedra sobre la mafia financiera no termina ahí, Hanna le explica que es imposible estar sobrio bajo tanta presión y la necesidad de aturdirse con las drogas. La compañía de Hanna quiebra, pero a partir de ahí Belfort se transforma de un inocente vendedor a un hambriento lobo que lleva a su máxima expresión las enseñanzas de Hanna.
DiCaprio hace un papel de lujo, es capaz de dramatizar, hacer reir, hacer llorar, estar en situaciones absurdas, dirigir las mejores arengas motivacionales a sus empleados y merecidamente está nominado al Oscar, pero la mala noticia (otra vez) es que parece que el Oscar a mejor actor no se lo quita nadie a McConaughey, aunque quién sabe si esta vez se lo dan como premio de consolación como cuando la Academia intenta compensar por sus errores, entregando premios no merecidos, como el de Scorsese por 'The Departed', uno de sus trabajos menores.
Scorsese se olvida del drama transformando todo este bacanal de drogas, excesos, desparpajo y estafas en una comedia negra de la autoria (adaptada) de Terence Winter quien es uno de los guionistas de 'The Sopranos' y 'Boardwalk Empire' con lo cual la calidad de la historia está garantizada. Marty rejuvenece y dirige mejor que cualqueir director de menos de 40 años con unos planos secuencias y movimientos de cámara como en sus mejores días a pesar de sus 71 años, pero ese rejuvenecimiento de Scorsese no está sólo en el uso de la cámara, sino en mostrarnos de forma deshinibida escenas de sexo que incluyen penes y váginas al aire, orgías y el desenfreno de la manada de Belford, algunas quedarán para siempre dentro de sus más icónicas escenas como la de la escalera.
Pero nada de esto es gratuito, tampoco intenta ser explícito por ser más cool o provocar sólo por demostrar que es el director que la tiene más larga como el attention whore de Dinamarca y algunos directores que mientras más gore piensan que son más artistas que los demás. Sino que va acorde a la autobiografía homónima del propio Belfort, así que Scorsese no se inmuta y muestra la radiografía de los hechos. Esto hace grande su visión como director, porque muchas de esas escenas no serían puestas en escena por otros grandes directores como por ejemplo Steven Spielberg, no por carencia de talento que le sobra a Zucaritas Spielberg, sino por su visión edulcorante del cine, de no hacer una película que pueda incomodar al espectador o a las clases más conservadoras. Pero Scorsese tiene una visión más descarnada del cine y por eso realizó en 1976 esa maravilla que es 'Taxi Driver', demoledor retrato para lo conservadora sociedad norteamericana de entonces, por eso también se atreve a hacer metrajes tan largos que teóricamente no serían comerciales como las casi 3 horas de metraje de la película que gracias al estupendo montaje no deja que decaiga.
Como historia no ofrece ninguna novedad más que mostrar el imperio del Rey Lobo, pero como estructura funciona perfectamente.
Casi una obra maestra la cual entra entre los mejores trabajos de Scorsese.
8.5/10